La sociedad de Peter Pan
Ultimamente hay un gran debate y revuelo a cerca de la maternidad y el arrepentimiento de algunas madres. Me parece un tema interesante y un debate muy rico ya que parece histórico que por un lado las mujeres nos permitamos dudar de lo ideal de la maternidad.
Desde este punto de de vista, me parece positivo que podamos cuestionarnos si queremos o no ser madres y que supone serlo. Por qué desde luego, lo que no podemos pensar es que nada va a cambiar, el cambio fundamental no es no dormir o tener que cambiar pañales, es la posición psicológica en la que nos coloca tener un hijo. Dejamos de ser hijas para ser madres, el sentimiento de responsabilidad es inevitable. Pasamos de ser dos a ser una familia y la pareja debe ser capaz de adaptarse a esta nueva situación. El padre (si lo hay) debe aceptar cual es su posición en esos primeros momentos, que no es otra que ser el apoyo y sostenedor de la casa. Y todo esto nos hace tambalear nuestros cimientos, nos conecta con nuestra niñez y con la relación con nuestros padres. Cuando todo esto se tambalea demasiado, hay algo que nos hace no poder con la situación.
¿De verdad, os parece que nada cambia? o ¿todo cambia?
En nuestra sociedad actual, estamos rodeados de mensajes omnipotentes que nos hacen pesar que todo es posible, podemos lograr lo que nos propongamos, podemos tener hijos y volver a nuestra vida anterior sin problemas, alguien muere y no tenemos pena, seguimos nuestra vida como si nada hubiera ocurrido, podemos ser ricos si trabajamos duro... y la realidad es que no es así, es sólo así en los cuentos infantiles.
Tengo la sensación que nos cuesta aceptar los cambios y las responsabilidad en nuestra sociedad, podríamos decir que muchos adultos de hoy siguen sintiendo y viviendo casi de forma infantil o adolescente.
No somos capaces de aceptar que no podemos tener todo, no podemos tener hijos y una vida de no tenerlos, no podemos querer tener pareja y una vida de soltero... nos cuesta mucho renunciar.
Elegir lleva a dejar de lado otras opciones ¿no? si elegimos a una pareja en concreto estamos dejando de lado a otros millones de personas que también podrían haber sido nuestra pareja... ¿por que nos cuesta tanto elegir y asumir la responsabilidad de nuestras elecciones?
Me gustaría saber vuestra opinión y vuestras colaboraciones son más que bienvenidas.
¿Por qué creéis? Siempre nos arrepentiremos de algo, ¿no?, por el mero hecho que no podemos hacer todo y a veces lo que hacemos no nos convence del todo.
Un tema muy acertado Anuka. Precisamente hace unos días veía un vídeo sobre esta cuestión. Porque es verdad que esta sociedad de hoy nos hace obsesionarnos con la felicidad y la idea de que todo lo que queremos podemos.
ResponderEliminarPues bien, no. No todo lo que queremos o soñamos, tal vez logremos.
¿Será por eso que hay tanta frustración en el mundo hoy?. Sinceramente ando cansada de esa felicidad ideal y pretendida que todos parecemos andar a buscar.
Y sí, estoy contigo. Pretendemos todo. Y todo no se puede ni hacer ni tener, o al menos, no al mismo tiempo. Hay momentos de felicidad y de tristeza inmensa. Hay momentos de éxitos y logros, así como debe existir el fracaso...
Y sí, yo no creo que estemos preparados....no. Efectivamente la vida está llena de elecciones y muchas veces éstas nos condicionan ¿y qué?. Pues que hay que asumirlas. Digo yo ¿no?.