Y ahora qué




De repente un día nos dijeron que no podíamos salir de casa... Así,  sin previo aviso para nosotros como adultos y sin saber como explicárselo a nuestros hijos.

A algunos les pilló en un buen momento personal, casi una luna de miel con uno mismo o con nuestra pareja, pero hubo a quién le pilló en trámites de divorcio, con 3 hijos en un piso pequeño, con una persona dependiente, con un abuelo en una residencia al que traer corriendo.

La sensación de incertidumbre, de abandono incluso por parte de quien nos debía cuidar ha sido generalizada.

Ha sido muy difícil gestionar trabajo, familia, clases online, angustia, ansiedad, miedos, pérdidas económicas y en el peor de los casos pérdidas personales.

¿Y ahora? Algunas personas salen a la calle capaces de mantener la calma, pero muchas personas siguen viviendo con miedo un posible contagio, sin atreverse a llevar una vida relativamente normal, con dudas sobre el futuro...

Ante todos estos miedos, hablalos, pide ayuda si lo necesitas, para ti o para algún familiar.
Necesitamos ir retomando una vida algo normalizada, con nuestra parte de ocio y de relaciones sociales tan apartadas todos estos meses.

A los niños, sobretodo los más pequeños, hay que prepararles para el próximo curso, sería buena idea si pueden ir teniendo un contacto con compañeros o amigos de clase durante estos proximos meses hasta Septiembre.  Pensemos en no cargarles en septiembre de extraescoalres en la medida de lo posible, han pasado muchos meses con nosotros y tienen que adaptarse de nuevo a pasar muchas horas lejos nuestro.





    

Comentarios

Entradas populares