Dando voz a Coral

Comenzamos con los relatos como había adelantado en un post anterior. Quiero dar voz a mujeres que quieren contarnos su historia, por que en muchas ocasiones son historias silenciadas, no escuchadas o no entendidas.

Antes de exponer el primer relato, me gustaría dar las gracias publicamente a todas las que se han ofrecido a colaborar, a las que quieren contar sus vivencias, sus emociones y sus miedos, mujeres valientes que quieren darse la oportunidad de hablar y sanar al mismo tiempo que ayudar a otras personas en similar situación.

Mi historia, por Coral Pérez.

Aún recuerdo el día en que me quedé embarazada, era un 19 de noviembre, el test de embarazo mostró su positivo el 17 de diciembre, me hice el test, aún no se por que... llevaba unos días manchando pero me notaba rara... tras cuatro meses de búsqueda me dio una tremenda emoción ver el positivo en el test.

Tras trabajar decidí acudir a urgencias, me invadían las emociones, alegría, miedo... uniendo a esto la falta de amabilidad y tacto en el servicio de urgencias. Llegas llena de angustia, asustada e ilusionada a la vez, y el trato recibido no te ayuda nada.

Les conté lo ocurrido y su respuesta, seca y cortante, fue “eco no te voy hacer por que no se vería nada”. Son las formas, la falta de información lo que te deja aún más helada. Me hicieron una analítica de sangre para comprobar si estaba embaraza y el resultado fue muy positivo. No supieron darle una razón a ese manchado. Contenta y asustada, acudí a mi médico de cabecera, mucho más amable me dijo que era normal que manchara que podía deberse a un cambio hormonal o al sangrado de implantación.

Tras este susto inicial, me hicieron las respectivas ecografías y todo parecía estar bien. Pero volví a manchar a las 8 semanas, de nuevo, camino a urgencias, llena de miedo, no me convencía lo del cambio hormonal... de nuevo me tranquilizaron y me dijeron que tenía un hematoma que debería reabsorberse y me mandaron hacer reposo relativo.

Unos días después expulsé el tapón mucoso y sangre y de nuevo asustada regresé a urgencias, la ginecóloga mostró mayor interés y aunque fue muy brusca me mostró el latido de su coranzoncito.

Días después tenía mi control normal de embarazo con mi ginecólogo, estaba ya de 10 semanas, acudí con los partes de urgencias. A mi gine le cambió la cara, como pudo me dijo “lo siento no hay latido” ...”ha debido morir hace poco por el tamaño que tiene”. Iba feliz con ganas de ver y oír a mi bebé, salí con el peor recuerdo de mi vida. Me explicó como proceder y tuve que someterme a un legrado.

Estaba en shock, queriendo despertar de esa pesadilla. El día que me practicaban el legrado, no pude dormir, la pena y el miedo me invadían, sólo tenía ganas de llorar. Mi marido estuvo en todo momento a mi lado y fue un gran apoyo. En los momentos previos a entrar a quirófano, había otras personas esperando quirófano y sus frases se repetían: no te preocupes eres joven, ya tendrás más, mujer legrada mujer embarazada... Nadie entendía que todo eso no me ayudaba, yo quería desde el primer momento a ese bebé.

Cuando acabo todo y desperté vino mi gine a darme un abrazo y un beso.. a día de hoy doy gracias, su empatía y cariño que muchas veces falta en tantas personas que por cumplir te dicen frases que se clavan como puñales.

Aún hoy todavía tengo mis días... jamas lo olvidaré. Se que mi bebé estrella desde el cielo nos cuidará y que un bebé arco iris vendrá a llenar de luz estos días grises que estamos pasando... y cuando crezca se lo contaré. Le diré que tiene un herman@ en el cielo que nos protege y cuida.

Este es mi testimonio. Gracias por leerme y escucharme.

Coral