Cómo explicar qué es la culpa

Y dice Freud que la culpa es un dolor psíquico que se nos impone cuando creemos  haber traicionado al otro y como consecuencia hemos puesto en riesgo su amor hacia nosotros. 

De alguna forma la culpa es el sentimiento que nace entre lo que hemos dicho o hecho y lo que creemos que deberíamos haber hecho o dicho, a menudo esa no coincidencia por aquello que se espera de nosotros, o creemos que se espera producen un incómodo sentimiento que socava nuestra tranquilidad y nuestra autoestima.

Esa culpa tiene que ver con el miedo a perder el amor de los otros como consecuencia de nuestros actos, y no tanto por que pensemos que lo que hemos hecho no es correcto.

Sentir culpa de vez en cuando es un sentimiento normal e incluso necesario pero hay personas que siente culpa casi de forma permanente. 

En consulta a menudo los pacientes se preguntan por que ellos sienten culpa de forma permanente y otras personas no. Uno de los motivos es la educación que hemos recibido de nuestros padres, pues son ellos quienes a través de la educación y la imposición de normas morales convencen de manera inconsciente y constante al niño de lo que está bien visto en nuestra sociedad y de lo que se considera prohibido. Hay hogares donde las normas son demasiado estrictas y hay una mirada continua a lo que los demás piensen de nosotros.

En terapia se trabaja mucho aquello que los padres esperaban de nosotros y lo que nosotros hemos decidido hacer con nuestra vida para aliviar ese sentimiento de culpa.

La culpa nos ofrece también la posibilidad de pararnos a pensar, ocurre como con la tristeza, son emociones que nos brindan y casi obligan a mirar hacia dentro y cuestionarnos nuestras actuaciones, nuestros sentimientos. Si esa introspección es sana, y no nos torturamos nos ayudará a sentirnos mejor.

Cuando los sentimientos de culpa no son pasajeros y forma parte permanente de nuestra vida es aconsejable acudir a terapia para liberarnos de ellos y poder disfrutar de una vida plena.

            "La liberación es no sentirse ya nunca más avergonzado de uno mismo" 

            Friedrich Nietzsche