La cárcel del falso confort

En muchas ocasiones vivimos en una zona que podemos llamar de confort, aunque de cómoda, de ideal no tiene nada, pero es un lugar que conocemos, unas dinámicas que dominamos y aunque no nos resulte estimulante o incluso nos de más de un dolor de cabeza nos resulta muy difícil salir de ella. En ocasiones esto nos hace caer en la apatía, la desgana, la depresión, el vacío... 

Pero, nos podríamos preguntar, que hace que nos mantengamos en un lugar en el que no nos sentimos bien. 

Puedes estar sufriendo pero no mueves un dedo porque estás en tu zona de confort. Si te da miedo y te produce ansiedad abandonar el pasado para luchar por lo que siempre has soñado, no seas tan duro contigo mismo y sal de la zona de confort. 

¡Verás que un mundo nuevo e ilusionante te espera!